Algunos ejemplos de discriminación por maternidad hacia mujeres embarazadas o madres primerizas incluyen:
• Pedirle que se haga una prueba de embarazo antes de ser contratada.
• Ignorar a mujeres con bebés o infantes para oportunidades de ascenso o desarrollo profesional.
• Enfrentarse a la presión de renunciar (lo cual es especialmente grave si los empleadores son responsables de algunos o todos los pagos de la licencia de maternidad).
• La falta de infraestructura o de políticas para las pausas de lactancia al regresar al trabajo.